COMO MUCHO DE LO INVENTADO E INVENTABLE, CUENTA EL ZAPATO CON UN PASADO LEJANO QUE HABLA DE LAS CIVILIZACIONES ANTIGUAS. PISANDO CON FUERZA, LAS PRIMERAS PIEZAS FUERON CONCEBIDAS PARA PROTEGER DE AGENTES COMO FRÍO O PIEDRAS, AUNQUE TAMBIÉN DIFERENCIABAN A LAS PERSONAS QUE LOS PORTABAN. TANTO TIEMPO HA PASADO QUE MIENTRAS EN EGIPTO SOLO LOS FARAONES Y DIGNATARIOS PODÍAN HACER USO DE ELLOS, AHORA CON ESTILO Y SOLIDARIDAD ES POSIBLE CAMINAR TAN LEJOS COMO UNO QUIERA.
En Grecia a disposición de los hombres libres y en Roma, no aptos para esclavos –quienes andaban descalzos-, y con criminales con pesadas variantes de madera. Fue por estos tiempos cuando se generaliza el uso de una pieza clave del vestuario y donde se cambia la mentalidad y germina con fuerza el gusto por la estética. Basada en este espíritu amplio, y con la necesaria apertura mental resultado de muchos viajes, nace la marca Sawirinas.
Algo simbólico se encuentra detrás del esfuerzo de esta marca. Recupera algo que desapareciera en la Edad Media, y se erige como un emblema de muchas cosas, todas ellas importantes. Si el zapato ensalzaba virtudes, no podía ser mejor el producto ni el sector elegido por su líder. Una auténtica revolución humana y estilística que hace que Sawirinas sea una de las mejores y más elegidas opciones.
Todo empieza con una descripción conocida. La tan escuchada combinación de “inspiración mediterránea”, la palabra “artesanal” o el “respeto al medio ambiente” sigue siendo capaz de producir éxitos. Si se le suma la solidaridad, los valores y la decidida voluntad de su creadora por hacer del mundo un sitio mejor, las cosas prosperan. Y de ello dan fe, día a día, colección a colección, los –mejor dicho, “las”- miembros de la cooperativa de mujeres marroquíes responsables de gran parte del esfuerzo. Una labor la suya que encarna la mejor promoción del desarrollo personal y profesional y que constituye una via importante para la creación de empleo.
Ellas son una gran parte de la cabeza y con su talento llegan hasta los pies. Para tal empresa, hacen uso de materias primas naturales como la rafia, una palmera de África tropical de cuya hoja consiguen una fibra tan resistente como flexible que garantiza la mayor vida útil posible de cada lanzamiento. Trabajan dos estilos: uno de mules de rafia y la respectiva edición mezcla con cuero; otro con las sandalias que vienen con cintas para anudar al tobillo o sin ellas. Derivado de los propios atributos del material, y de que existen varios juegos de colores, no pueden existir dos modelos iguales, algo que da una exclusividad cada vez más buscada por el cliente.
La variedad marca ahora el paso de este complemento –un zapato para cada momento- y las Sawirinas tiene un hueco en el armario de todos. Sea porque su suela de cuero cosida a mano garantiza la comodidad de la pisada; sea por el buen funcionamiento de su web donde cada día son más demandadas; o porque han sido un valor seguro en verano con esa colección cápsula de viseras fabricadas con su material estrella, la rafia, lo que está claro es que han venido desde muy lejos, pisando fuerte, para llevarle muy lejos.
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