Degustar comida tradicional y casera china es la propuesta de Shangrilá para empezar a celebrar el nuevo Año Chino como se merece.
Entre sus recomendaciones, sus platos más picantes hacen que sientas el fuego del dragón en tu boca, con sus sartenes donde es posible elegir entre las variedades de calamares, gambas, ternera o pollo, todas acompañadas de verduras mixtas. Si se prefiere una opción más tradicional están las empanadillas -con carne o vegetales- su sopa de tallarines caseros, el dim sum triangular de fécula de patata relleno de carne o los tallarines chinos con salsa de la casa, una de las recetas que hace la abuela de uno de los propietarios y que cuenta con más adeptos. La casquería -“tan madrileña”- está representada por sus callos de cerdo o de ternera salteados con puerro.
Al frente de la cocina se encuentra Liang Wang, chef del famoso restaurante chino del parking de Plaza de España, ya cerrado -nota para nostálgicos-. De toda la carta, nos elige como su plato favorito: las costillas de cerdo, “porque tienen un sabor muy característico", resume (se presentan cortadas en trozos pequeños, con una salsa especial). Imprescindibles los dimsum, la especialidad de la casa, que llegan directamente desde la región de Qingtian.
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