Este lugar de peregrinación para los que ansían degustar los auténticos sabores de Japón está en pleno corazón de Malasaña, convertido por mérito propio en un referente. Ninja Ramen dispone de una carta que recorre su geografía, dando comienzo en el obrador donde se prepara con esmero cada gyoza o se amasan los fideos mientras sus caldos crepitan en el fuego durante las 12 horas de rigor.
El inconfundible sabor de las buenas elaboraciones no entiende de fechas ni estaciones -por ello en Japón el ramen se disfruta todo el año-, pero parece que en occidente nos gusta especialmente en los meses fríos. Por eso, para los que gustan de “mal” seguir las modas, aprovechad ahora, sin esperar más, estas últimas oportunidades perfectas para sumergiros en estas deliciosas sopas. Próximamente abre otro templo: Ninja Taberna Japo te esperará entonces en la calle Princesa.
Comments